Tras los lamentables hechos sucedidos el 1 de noviembre en el campamento de la empresa minera Río Blanco Copper S.A. (ex Minera Majaz) una comisión especial de la DIVINCRI –Piura se encuentra investigando lo ocurrido. Sin embargo, el día de ayer dirigentes de rondas campesinas de la zona, han denunciado que algunos elementos de la Policía Nacional han llegado a diferentes caseríos, en camionetas de la empresa minera, ingresando casa por casa -sin la presencia de un representante del Ministerio Público- procediendo a detener de manera arbitraria a miembros de las comunidades, poniéndoles grilletes, y maltratándolos físicamente.
Según detallan los propios comuneros, el día 10 de noviembre miembros de la PNP llegaron a los Caseríos de El Carmen y Rosarios Bajo, y detuvieron a Porfirio Clemente, y a los hermanos Hugo Ibáñez Clemente y Filoteo Ibáñez Clemente, a quienes condujeron a la ciudad de Huancabamba, en el caso del segundo al oponer resistencia fue duramente maltratado. En el caso de Porfirio Clemente, en principio declarado desaparecido, fue puesto en libertad después de 48 horas de detenido.
Asimismo manifestaron que el 11 de noviembre han sido detenidas otras tres personas, dos de ellas de apellido Quinde Alberca y el otro es el agente municipal de Rosarios Bajo cuyo nombre se desconoce, quienes fueron igualmente sometidos a malos tratos por efectivos policiales quienes los condujeron al Caserío del Carmen, siendo recién puestos en libertad al día siguiente, y notificados para declarar ante la Fiscalía de Huancabamba.
Frente a estas denuncias por vejación, abuso y maltrato físico, la Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz (FEDEPAZ) ha decido asumir la representación legal de los agraviados, para lo cual ya se están tomando las acciones pertinentes con la finalidad de que se investigue y se sancione a los responsables.
En efecto, el día de FEDEPAZ ha solicitado mediante una acción urgente a la Defensoría del Pueblo, que en ejercicio de sus funciones, intervenga ante las autoridades competentes para que se pueda brindar garantías a la vida e integridad de estas personas considerando que estos actos constituyen una seria amenaza para sus vidas.
FEDEPAZ recuerda a la Policía Nacional que no puede detener sin mandato judicial, que los registros personales y domiciliarios deben hacerlos con la intervención del Ministerio Público, y que se deben abstener de cualquier acto de maltrato y de tortura en contra de los detenidos, de lo contrario se estaría vulnerando los derechos de los ciudadanos.
Finalmente, cabe precisar que nuestra institución lamenta los hechos ocurridos en el campamento minero, frente a los cuales exigimos una exhaustiva, imparcial y seria investigación, lo cual no justifica de manera alguna, que en la búsqueda de información se cometan o puedan cometer arbitrariedades contra personas inocentes.
Agradecemos su difusión.
Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz (FEDEPAZ)
DECLARACIONES:
Filoteo Ibáñez Clemente / Según manifestó Filoteo Ibáñez, él se encontraba en su domicilio en una reunión cuando al promediar las 3 de la tarde del pasado miércoles 11 de noviembre, llegaron tres camionetas de la policía, empujaron la puerta de su vivienda y preguntaron por el dueño de la casa. Entonces Filoteo se para y dice que es él y les pregunta que se les ofrece. Los efectivos policiales, sin mayor argumento, lo enmarrocaron, golpearon y le apuntaron con un arma la cabeza. La justificación que dieron los policías a las preguntas de Filoteo es que él era cómplice del ataque a la minera, por ello le preguntaron si estaba de acuerdo con la mina, a lo que Filoteo dijo no.
Luego lo golpearon cuanto pudieron, por un lapso de dos horas y media afuera de su casa, dejándole marcas en sus manos y brazos. Mientras esto ocurría otro grupo de policías se comían las galletas y gaseosas de la pequeña tienda de la que Filoteo es propietario. Posteriormente fue soltado y amenazado, le aseguraron que regresarían a matarlo por ser cómplice del atentado. Filoteo quedó muy herido y apenas podía moverse.
Godofredo Ibáñez Clemente / Godofredo Ibañez, natural de Rosarios Bajo, declaró que mientras se encontraba echando petróleo a su movilidad en uno de los grifos de Huancabamba fue detenido y trasladado enmarrocado hasta la base de la PNP del Barrio Ramón Castilla en Huancabamba el miércoles 11 de noviembre. Godofredo estuvo desde las 9 de la mañana hasta las 7 de la noche detenido y mientras pasaban las hora lo maltrataron, lo golpearon con el arma de reglamento, le propinaron rodillazos y patadas, y no le dieron alimentos. Los efectivos aducían que él sabía de lo ocurrido en el campamento minero de Río Blanco.
Godofredo denuncia que le quitaron su celular y se lo rompieron para que no se comunicara con nadie. Él no declaró nada porque como manifestó no sabía nada de lo que le preguntaban. En horas de la noche lo trasladaron a la Comisaría de Huancabamba, aquí al no encontrarle pruebas lo soltaron. Godofredo se fue a su casa y la DIVINCRI lo volvió a encontrar, le preguntaron por qué había sido soltado. El al igual que su hermano Filoteo también fue amenazado de muerte “a estos dos hay que matarlos porque no quieren declarar” fueron las palabras finales de la policía antes de alejarse del lugar, aseguraron los hermanos Ibáñez Clemente.
Porfirio Clemente Huamán / Dionisia Labán Guerrero denunció la desaparición de su esposo Porfirio Clemente Huamán. Ella manifestó que se encuentra muy preocupada pues desconoce el paradero de su marido y con lágrimas en los ojos relató una parte de la historia que vivió con sus hijos en su humilde casa del caserío Pan de Azúcar, Distrito de Carmen de la Frontera , en Huancabamba-Piura.
Según detalla, eran más de las 6 de la tarde cuando llegaron las camionetas de la policía en busca del señor Porfirio Clemente Huamán. Dionisia asegura que los policías se bajaron de las camionetas y empezaron a gritar buscando a su esposo y que de manera violenta ingresaron a su domicilio, y tras buscarlo por toda la casa y no encontrarlo se fueron.
Lo hallaron en el camino, lo subieron a una de las camionetas y se lo llevaron. Según refiere su esposa, Porfirio regresaba de una reunión del caserío Monchuruco donde habían estado con el alcalde distrital del Carmen.
Hasta ayer jueves, en horas de la noche Porfirio no aparecía. Su esposa llegó hasta Huancabamba a buscarlo, pero ni la policía, ni en la Fiscalía le dieron noticias de él.
Según información de la zona, recién hoy habría sido liberado por los efectivos policiales en el Distrito de El Carmen de la Frontera , con signos de haber sido golpeado y torturado por más de 48 horas.
visto en facebook http://bit.ly/2F8Brj
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