Milagros de la Televisión Digital (TDT): la TV basura se multiplica X 10

lunes, 6 de septiembre de 2010

Milagros de la Televisión Digital (TDT): la TV basura se multiplica X 10

Video, Canal del Congreso, sesión Comisión de Transportes y Comunicaciones (77 min). Ministro Enrique Cornejo: la decisión técnica que se tomó, con el único criterio de "beneficiar a los millones de televidentes" ("zapatos a la medida" del oligopólio), fue asignar "gratuitamente" 6 MHz a los canales de "alcance nacional".

En una Frecuencia 6 MHz pueden alojar 8 canales SD (Definición Estándar) y 2 canales HD (Alta Definición). Regalazo X 10 al centralismo mediático que con los oportunos millones de "publicidad estatal" (malversación de fondos para que Alan suba en las encuestas) les alcanza y sobra para estar a la vanguardia en TDT ¿Cómo corresponderán los Brocasters ante tamaño obsequio? Esperemos no saberlo el 2016.

Ronda de preguntas congresales: ¿Qué pasa con aquellos conglomerados cómo El Comercio? ¿Las televisoras regionales tendrán que alinearse con las "grandes" para conseguir la frecuencia? ¿No hay discriminación en el Plan Maestro? ¿Quienes conforman la "Sociedad de Radio y Televisión? ¿Cuanto dinero por concepto de publicidad estatal reciben los medios de "alcance nacional"?

De las 43 frecuencias disponibles (Canales 16 al 59 UHF, según Cornejo) 4 ya fueron adjudicadas a los canales que cumplieron los "requisitos" (2, 4, 7, 9). El resto serán adjudicadas de acuerdo a ley y en "estricto orden de llegada" de los solicitantes. La web del MTC no brinda información clara sobre el Plan Maestro ni sobre los requisitos.

En enero 2010 Gerardo Arias Carbajal en LA IMPLEMENTACIÓN DE LA TELEVISIÓN DIGITAL EN EL PERÚ advertía:

[...] tenemos una televisión nacional anquilosada en el tiempo pero que espera que se produzca el cambio tecnológico sin que cambie el statu quo, lo que no contribuiría con modificar los problemas estructurales de nuestra televisión: broadcasters mercantilistas; empresas débiles financiera y jurídicamente; escaso valor agregado de la pantalla televisiva y, por lo mismo, baja inversión publicitaria en comparación con índices de la región; marco legal permisivo; alto consumo de televisión, especialmente en los sectores populares; y escasa exigencia de una mejor televisión por el conjunto de los actores sociales. En buena cuenta, un buen caldo de cultivo para que la televisión se corrompa ante el poder político, como con gran evidencia se puso de manifiesto en la década de 1990, y que, pese a ello o tal vez justamente por ello, ninguno de los sucesivos gobiernos de Paniagua, Toledo y García supieron o quisieron corregir. Y es que:

[…] los políticos saben que en países como el Perú se requiere tener a la televisión como un aliado, que cumple diversas funciones de acuerdo al contexto y la conveniencia del momento: propaganda del régimen, desinformación, generación de “cortinas de humo”, minimización de los problemas sociales, ataque frontal a los enemigos, entre otros. Tenerlos como opositores supone correr el riesgo de que los canales de televisión hagan bien su tarea: informar, fiscalizar, formar opinión pública (Arias 2008).
En este contexto, la introducción de la televisión digital al país, sin claras políticas públicas que propicien un cambio real en la televisión, no solo puede convertirse en un simple maquillaje, sino que también podría agravar algunos de los problemas estructurales y generar otros.

[...] conviene tomar en cuenta las alternativas manejadas en la experiencia de otros países:

• Licitación pública de las nuevas licencias. Las nuevas bandas de televisión digitales son consideradas un servicio nuevo que no tendría que asignarse directamente a los operadores de televisión analógica (Francia, Inglaterra).

• Régimen de licencias canal por canal en vez de entregar todo el ancho de banda (6MHz) en bloque a los concesionarios a efectos de que emitan varios contenidos (Suecia, Finlandia).

• Concesiones nacionales, regionales y locales por separado (España).

La apertura del sistema a nuevos operadores puede contribuir a democratizar e insuflar de una mayor pluralidad a la televisión peruana, a condición, claro está, de que se establezcan unas reglas claras y transparentes en esta asignación de licencias que debería ser entregada por una instancia independiente y no por el MTC. Nuevos operadores que podrían tener fines comerciales, culturales, educativos, políticos, religiosos, entre otros. Y es que no se trata solamente de que la señal abierta sea tomada por empresarios que tienen intereses comerciales, sino también por organizaciones e instituciones que tienen algo que aportar al interés público, que es la esencia de la televisión de señal abierta. [PDF]