martes, 29 de abril de 2008

videos.- participación de cesar hildebrandt en el "foro sobre el poder mediático", realizado en la casona de san marcos











4 comentarios:

  1. PUCHA AL PARECER TU BLOG ES EL ÚNICO QUE ES IMPARCIAL... JAJAJA, SI ES QUE ESTE BLOG ES IMPARCIAL ENTONCES ELMRTA NO ES TERRORISTA PES.

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  2. PUCHA AL PARECER TU BLOG ES EL ÚNICO QUE ES IMPARCIAL... JAJAJA, SI ES QUE ESTE BLOG ES IMPARCIAL ENTONCES ELMRTA NO ES TERRORISTA PES.

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  3. Hildebrandt habla de cloacas en su columna de La Primera. Aquí unas reflexiones...

    Ya que habla de cloacas...

    ...hablemos de Magaly.

    Efraín Aguilar y Gisela son dos de los personajes de la tele (de entre otros muchos) que a Magaly la traen con el cerebro achicharrado. La sola mención de sus nombres le produce una comezón en el ojal más chico, de lo más irritante.

    A Efraín, la autodenominada "perra", lo desprecia por ser un cómico de orígenes modestos que un buen día se convirtió en un productor exitoso, con series como "Así es la vida" y otras similares.

    La Medina no podía soportar, por nada del mundo, que "un tipo como ese" le ganara en rating, así que se ensañó con él y, por extensión, con todos los que tenían, o tienen, alguna relación con él.

    Y lo que más le rompe los calzones a la Medina es que "un tipo como ese" sea Regidor de Cultura de la Municipalidad de Lima. Magaly ignora lo que Efraín hace allí. Y lo ignora como quien ignora lo que haga cualquier nadie. Y para ella, Efraín es nadie. Sólo el prejuicio insano de la Medina le pinta en su cabeza que "un tipo como ese" no debe estar haciendo nada ni de bueno ni de útil.

    Y la cereza en esta torta (revulsiva, para ella) está dada por el juicio que por difamación le tiene clavado Efraín, juicio que, si aún Efraín no lo tiene ganado, le está ocasionando a la Medina, a lo menos, un gran dolor de cabeza (que tome Panadol, pues) y muchas noches de insomnio (que tome Supradyn, que no servirá para dormir pero al menos se entrentendrá bebiendo algo).

    Por otro lado, con Gisela, la cosa ha tomado un giro ya más abusivo. La tirria que antes le producía Gisela se ha convertido en un "mejor nos reímos de ella" antes que hacer bilis por ella. Así que, cosa que Gisela hace, cosa que es motivo de su burla malalechosa.

    Y entre los apodos más benévolos que le ha endilgado la Medina a la Valcárcel está el de "Cantinflas". O sea, se burla --con ese gusto sádico de quien mete el dedo en la llaga-- de su manera de expresarse.

    Le parece a Magaly que la manera que tiene Gisela de decir sus cosas es propio de un cerebro de bataclana metida a filósofa. Y eso, es inaceptable para la Medina. "No puede ser, me aloco", dice y añade "hay que burlarse y burlarse y burlarse". Total, desde su balcón, esta palomilla llena de complejos, lanza insulto tras insulto escudándose no sólo en su bunker televisivo sino en su sana y sagrada "libertad de expresión" y que como eres persona pública, pues jódete, que para eso eres pública. "Esa es mi opinión", reafirma, impone, decreta. Y cualquier otra opinión que ose contraponérsele, sencillamente, es una pobre opinión de mierda al lado de la suya.

    Esta es pues la madama que se alucina la madre de la verdad. Y dice que, efectivamente, es dueña de la verdad porque su rating (espejito, espejito, dime quién es la más vista de la TV nacional) así se lo confirma. Habría que decirle a esta ilusa e ignorante pobre mujer que el "rating" significa mayoría, y que la mayoría es también ignorante, analfabeta, y, si no indigente, pobre en extremo.

    Esta mayoría es en la que se afinca la Medina para soltar las estupideces cotidianas con que infecta las ondas televisivas. Así la veas o no la veas. El virus de su maledicencia y sus gesticulaciones asqueantes, cual escoria lumpenesca, permea toda la sociedad, desde el kiosko de la esquina hasta las suites del Marriot. Así estamos.

    Y esa descomposición, a la Medina no le interesa. ¡Qué le va a interesar! Ella no vive aquí. Hace dinero aquí, sí, pero no vive aquí. Ella vive en Miami, su madre patria. Por esa razón, tiempo libre o feriado largo que tiene, inmediatamente, se larga a otros aires más puros (canjeando pasajes por favores deshonestos) dejándo tras de sí el aire empedorreado que sus programas producen.

    ¿No es eso acaso un doble caso flagrante de traición a la patria, primero, por corromperla y segundo por abandonarla? ¿Y qué se les hace a los traidores a la patria? Pues, de frente al paredón. O que la avienten, con bloques de cemento amarrados a los pies, a la cloaca pestífera en que ha convertido las salas de sus amados televidentes.

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  4. Una conferencia valiosa.

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