Edificio de Oscar Niemeyer donde se celebrará la Bienal.
Cero obras de arte podrán verse en la 28ª Bienal de arte de São Paulo en Brasil. Y no es una broma. El mayor acontecimiento de las artes plásticas de América Latina, ha decidido romper con los estereotipos y sustituir las piezas de arte por espacios de reflexión vacíos en su próxima edición. El visitante podrá elegir entre pensar mucho o no pensar en nada.A contracorrienteLa decisión ha dejado boquiabierto a todos. En la 28ª Bienal de arte de São Paulo no veremos ni una sola obra de arte. El evento tendrá lugar en octubre de 2008 y estará presente durante 42 días, una cita brasileña que logró reunir a 670 mil visitante en 2002. Su directora artística, Ivo Mesquita ha provocado la polémica al proponer una celebración en vacío, sin ninguna exposición. Muchos se preguntan si la gente asistirá a una bienal sin obras de arte. "La bienal responde a un modelo de exposición del siglo XIX y estamos en el XXI. No creo que este modelo esté agotado, pero necesita una profunda revisión", ha afirmado Mesquita. Entonces, ¿que veremos?El lugar escogido para la bienal ha sido el edificio construido por el arquitecto Oscar Niemeyer. Pero si no hay piezas, ¿qué veremos? Un espacio para la reflexión, performances y otras actividades. Así pues, no habrá ni una sola obra de arte bajo el techo de Niemeyer. El segundo pabellón, de 11.313 metros cuadrados, quedará totalmente vacío. El de entrada se convertirá en una inmensa biblioteca donde podrá consultarse la historia de las ediciones anteriores. Y la parte baja se realizarán performances u otras acciones efímeras. En contacto directo Ivo Mesquita ha elegido como título "En contacto directo". La anterior edición de la cita de São Paulo Cómo vivir juntos, en 2006, ya contempló una reorientación al eliminar los tradicionales pabellones nacionales. La Bienal de São Paulo es una exposición internacional de arte moderno creada en 1951 y celebrada cada dos años en el Pabellón Cecilio Matarazzo, ubicado en el Parque do Ibirapuera de la ciudad brasileña. Tratándose de la segunda Bienal más importante del mundo, detrás de la de Venecia, no hay duda que representa un riesgo mostrar una feria de este calibre sin obras de arte, pero a la vez, también simboliza una gran innovación en el arte. fuente